lunes, enero 29, 2007

De Roma no viene lo que a Roma no va

El Alcalde de Salamanca, Julián Lanzarote, del PP, y con cierto parecido físico a su tocayo Cachuli, quiere seguir compartiendo su cargo con el dictador Franco, el sabrá porqué. Se ha negado a que el pleno municipal le retire al dictador Franco el cargo de alcalde vitalicio de la ciudad que otro concejo municipal le concedió en 1968.

Es el mismo tipo que se negó a rehabilitar en su buen nombre a Unamuno, rector que fue de la Universidad, y al que se satanizó, juzgó y condenó por rojo, suponemos. Pobre don Miguel, tan conservador él.

Y es el mismo que pusó bolillos metálicos para que los camiones del Ministerio de Cultura no pudieron acceder al Archivo de la Guerra Civil y devolvieran a sus legítimos dueños lo que el dictador Franco robó.
Según la pobre oposición municipal de este sujeto lo hace para mantener fiel el voto de extrema derecha de la ciudad.

Nos cuesta creer que Salamanca que fue cuna del saber y faro de luz en medio de tanta barbarie tenga tantos vecinos partidarios del dictador Franco. Pero puede ser. Más bien nos inclinamos a pensar que el señor Lanzarote no ve ni ha visto nunca a Franco como lo que es, un genocida con voz de vicetiple.
Y eso es más grave.

Hace poco un amigo y compañero de trabajo me confesaba su pudor por declararse de derechas. Y yo le animaba a salir del armario. Que cada cual es cada cual y la conciencia es de uso personal. Pero querido amigo, con gentuza como este Lanzarote, es tan difícil quitar los prejuicios y ver a la derecha sin complejos, democrática, dialogante y moderna que España y una sana alternancia de partidos, necesitan.

No nos engañemos, cuando vemos al PP pensamos en tipos rancios y franquistas como el alcalde de Salamanca. Y ese pensamiento con actitudes como las que practica este buen señor y otros muchos peperos, inolvidable la Espe compungida porque quitaban la estatua ecuestre del dictador Franco de Nuevos Ministerios, creo que perdurara.

Dice un viejo aforismo de la jerarquía católica que "de Roma no viene lo que a Roma no va". Es decir que si quieres que no te llamen facha, jóder condena de una vez los crímenes de Franco, y el PP aunque se embadurne de aroma democrático y juren y perjuren que son centristas hijos de Pericles nacidos en Atenas, a nada que hurgas les sale el ramalazo fascista. Y eso, es difícil de ignorar...

martes, enero 16, 2007

¿Cómo te hacen sentir?

La Espe y Albertito se salen del metro por el olor

La divertida campaña publicitaria del Metro de Madrid, dice algo así: No son los trenes, no son las nuevas estaciones, es como te hacen sentir...
Campaña que ha susituído al lacónico Vuela anterior.

La señora presidenta de la Comunidad de Madrid y el señor alcalde, también de Madrid, tienen algo en común. Rasgo que comparten con otro gran megalómano de la historia, el faraón Ramsés II.

Este sujero, que reinó casi 60 años, es considerado como el mejor rey que tuvo nunca Egipto, que hizo muchas cosas, todas ellas buenas, ganó muchas batallas y en general fue un gran estadista y soberano.

Y casi todo es mentira. Se apropió de las construcciones de sus antecesores, cambiando el cartucho con su nombre por el suyo propio, transformó en victorias sus derrotas militares y ganó toda su fama a base de una política feroz de propoganda y autobombo. Y eso, sí que lo hizo bien, teniendo en cuenta que no disponía de Telemadrid para manipular la verdad.

La Espe y Albertito, que por cierto han sido elegidos por el liberal periódico? El Mundo, como unos de los personajes del 2006, sí que disponen de tan imparcial medio de intoxicar, calumniar y mentir, también conocido por Telemadrid, recientemente admitida la denuncia en la Comisión Europea contra esa pía televisión por manipulación.

Y una de las mentiras que nos han hecho tragar a los madrileños es que el metro de Madrid es la leche, la biblia en pasta, la hostia (que Dios me perdone). Y no escuchamos, para qué, que es un desastre, que las catenarias de las nuevas líneas las han instalado Pepe Botera y Otilio, que la línea 6 tiene una media de once averías semanales, según el sindicato CCOO (claro que son rojos malísimos). Que el tiempo media de espera en algunos tramos de la 6 y la 7 en horas punta supera los 15 minutos.

Por no hablar de la suciedad, la aglomeración, la mala educación de los empleados, que el servicio de reclamación archiva todas las quejas en la papelera.

¿Cómo te hace sentir el Metro de Madrid?

Pues como si fueras Esperanza Aguirre a fin de mes. Desamparado...

lunes, enero 08, 2007

Por la gracia de Dios

El pobre arzobispo Stanislaw Wielgus, recién nombrado metropolitano de la diócesis de Varsovia, ha tenido que dimitir porque ha reconocido que fue confidente de la policía secreta polaca, durante el régimen comunista.

El buen señor se ha defendido admitiendo que sí, que era espía, pero poco, y por supuesto a la fuerza, y que no hizo nada de lo que le pidieron. Eso se llama presumir de incompetencia, sin duda si fuera español le hubieran hecho jefe de Inteligencia.
A pesar de esas santas virtudes ha tenido que dimitir y el Vaticano ha admitido la dimisión.

Se puede comprender que Stanis no quisiera agarrar la palma del martirio y enfrentarse a los perversos rojos del gobierno, como por otra parte hicieron tantos miles de polacos, no tantos como se dice, ni tan martirio como se cuenta, aún así reprobable, que cada cual tiene derecho a seguir la fe que quiera sin que le den con la estaca.

La pena es que no se aprende de errores pasados, al parecer, y lo que ahora se persigue son a los pocos que no mean pilas ni comen hostias, sagradas, a carretadas. Que ser ateo en Polonia está muy mal visto, que los gemelos que tiranizan esa tierra maldita, son de misa diaria y sangre de mal bicho en las venas.

Algún día habrá, esperemos que no, que algún secretario de partido comunista polaco tenga que dimitir de su puesto por haber tenido que tragarse alguna novena y alguna misa de más...