domingo, enero 25, 2009

EL AMIGO AMERICANO


Los tiempos oscuros son propicios para que aparezcan los héroes.

Quizás en mucho tiempo no ha habido tanta oscuridad y postración como ahora, por lo que Obama lo tiene todo a su favor para entrar en el olimpo de los semidioses como un nuevo Herakles.

Esperamos tanto de él, necesitamos que cambie tantas cosas, que alguna desilusión seguro que nos apuntamos. Y eso que el listón no es que esté bajo, es que hay que desenterrarlo del más remoto subsuelo. Un mono amaestrado lo hubiera hecho mejor que Bush, quizás hasta sin amaestrar, es complicado toparse con un memo mayor, bueno el bufón que le reía las gracias al memo, y a día de hoy sigue pidiendo el juicio de la historia para tamaño estadista, cuenta crueldad, la de hostias que le va a dar la historia.

Mi opinión sobre el señor Obama es positiva, claro que si hubieran elegido al descendiente clonado de Hitler como nuevo presidente, mi opinión seguiría siendo positiva, porque no sería Bush. Lo mismo me pasa con Zapatero, que lo único bueno que le sigo viendo es que no es Aznar.

Empero, Obama es un negrito aseado, clareado en su mitad por sangre blanca, de mami que se enamoró de un nigeriano, versión con glamour de la historia de Raquel Mosquera y Tony Anipke. Además es atractivo, deportivo, moderno, educado, considerado, caritativo.

De todo ello lo más importante es que no es negro zumbón, uno de esos de piel tan negra que parece azul y nariz y labios a lo batusi, porque uno de esos ni loco hubiera pisado nunca la Casa Blanca, ya que, como bien dice el doctor House, no la llaman así sólo por el color.

Obama es un negro tolerable, de esos que con poca luz pasaría por blanco, de esmerada educación, mucho más admisible en el país con la superestructura de poder más rancia del mundo que una mujer. Superemos un poco el racismo, pero que caray, que las mujeres no tenían alma hasta hace muy poco, y que un comandante en jefe del ejército tiene que tener pene, aunque sea mulatillo.

Por ahora lo que ha conseguido Obama es que todos aparquemos un poco el antiamericanismo y volvemos a confiar en el emperador del mundo, que con lo que llueve necesitamos paraguas y éstos llevan casi un siglo manejando el cotarro y el oficio se les supone, aunque de vez en cuando se les cuela un border line en el cargo y lo pone todo patas arriba.

Así que nada, en Obama confíamos, que remedio, que como no lo arregle él, vamos listos. Por ahora parece que va por buen camino y sabe lo que hace, pero pase lo que pase, recordad, lo mejor de todo es que no es Bush...

1 Comments:

Blogger Tamara said...

Lo primero, Miguel, vaya vaya...bien por animarnos a actualizar tu abandonado blog.
Y en cuanto a Obama, le aplaudimos y confiamos, hay esperanza, una puerta entreabierta por la que nos llega la esperanza de un soplo de cambio...lo que necesitamos después del mequetrefe cazurro y descerebrado que le ha precedido. Pero lo que más me ha alegrado de todo es ver fuera a Bush, fuera y bien fuera, igual que me alegré de ver fuera a Aznar, y que no se moleste en volver.
Besos.

20:15  

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