viernes, mayo 09, 2008

ERA MAYO


Era mayo y la utopía mandaba, el grito contenido largos siglos por fin estallaba y todo brillaba con la fuerza del sol de primavera. Se buscaba la arena de la playa debajo de los adoquines de las calles, se prohibía prohibir...


Los jóvenes hablaban con sabiduría y sus padres comprendían que nada ya podían hacer y si no ayudaban debían de echarse a un lado. Se amaba en libertad, se reía, se pensaba. Todo eso pasaba en mayo.

Y fue tan breve, tan intenso y tan mágico que cambió el mundo para siempre. Los necios, los polícias clónicos, con los mismas gabardinas en todo el mundo, sabían que el estado policial se terminaba, que era el principio del fin, un viejo mundo agonizaba y otro más justo, mas sabio, más libre nacía a toque de arrebato.

Valió la pena, y ni los cadáveres vivientes de Nixon o De Gaulle, o la carroña maloliente de Franco pudieron tapar la luz.

Ni la sangre derramada en el Zócalo de México, ni los bellos cuerpos mutilados en Vietnan de la juventud americana, o los muchachos checos, más bellos aún, aplastados por los tanques rusos en esa primavera mágica de Praga fueron un precio excesivo.

Era mayo cuando el mundo cambió para siempre, le pese a quien le pese, lo diga el necio fornicador de modelos/cantantes huecas, lo afirme esa falsa juventud de madreperla y gucci, lo niegue tanto traficante de almas, vendedores de virgenes de himen marchito y devoción rancia.

Nada volvió a ser igual, de eso estoy seguro, ocurrió, que no se nos olvide, hace mucho tiempo, era mayo...